HISTORIA: ¡Creando cooperativismo!

RESEÑA HISTORICA

A finales de la década de los 70 y mirando la necesidad de crear una nueva alternativa en el servicio de vigilancia privada y especializada para los nuevos proyectos de vivienda, fomentados por el Gobierno Nacional y con el fin de promover nuevas fuentes de trabajo a Agentes en uso de buen retiro de la Policía Nacional; se comienza gestar la idea de agrupar estos ex agentes en una Cooperativa de Vigilancia y Seguridad Privada.

Es así como en septiembre de 1978 la Doctora MARIA HELENA DE TORRES, funcionaria del SENA, toma contacto con el señor DIOSELINO MISAEL GARZON, líder comunitario y quien en aquel tiempo se desempeñaba como Presidente de la Junta de Acción Comunal del Barrio Santa Rosita en Bogotá, para solicitarle un personal que realizaran labores de seguridad en el entonces BANCO GANADERO. Su interés no era otro que aprovechar el recurso humano disponible en el Barrio, dado que en él residían Agentes en uso de buen retiro de la Policía Nacional con amplia experiencia en el servicio de vigilancia, muchos de los cuales-quizá la mayoría-atravenzaban por una situación económica difícil.

Fue entonces cuando  Garzón, como lo llamaban sus compañeros y vecinos, visibilizó por primera vez lo que después se conocería como COOSEGURIDAD; así se lo hizo saber a sus colegas de la junta de acción comunal en una reunión en la que expuso su idea de que el camino era asociarse y trabajar mancomunadamente para ofrecer el servicio de vigilancia a terceros. Alguien que estuvo presente en esa reunión recuerda con emoción sus palabras:

"compañeros, yo lo que pienso es que no ganamos nada si cada uno va por su cuenta y presta un servicio, cuando podríamos unirnos y entre todos ofrecer ese mismo servicio a otras empresas de manera organizada".

Inmediatamente después se convocaron las primeras reuniones en el salón comunal a donde comenzaron a llegar los primeros interesados, de entre los cuales se seleccionaron veinte pioneros que fueron asignados al BANCO GANADERO Y AL SECTOR RESIDENCIAL CORDOBA. La señora YOLANDA GALVIS, viuda del señor Garzón, recuerda ese día como un acontecimiento especial para muchos, no solo porque era el fruto de un trabajo solidario, sino porque tuvo un impacto en la conciencia moral de la comunidad en momentos de dificultades económicas.

A raíz del éxito que tuvo ese primer grupo la gente se comenzó a interesar más en el proyecto, y fue la misma comunidad quien le solicito al señor Garzón que los acompañara, dado su gran carisma y sensibilidad social:

"La gente llegaba a preguntar si había trabajo... buscaban a mi esposo para que los ayudara y él les decía que se anotaran en una lista pero que tenían que esperar mientras se organizaban; también les decía que había que dar un aporte para comprar papelería. Al principio la gente daba el aporte entusiasmada, pero después, viendo que no salía nada rápido, comenzaron a crearle un mal ambiente. Decían que los estaba estafando,  que eso de la cooperativa era un engaño, que se estaba robando la plata... en fin, que no dijeron...! Mientras tanto, mi esposo y la Dra. Maria Helena seguían concentrados en la redacción de los primeros estatutos de la cooperativa... yo recuerdo que con la plata que habían reunido arrendaron un piecita por la Carrera 92; esa fue la primera sede, aunque formalmente la cooperativa no existía. Luego se pasaron a la Calle 72 a un localcito donde estuvieron encerrados varios días hasta la madrugada... yo les llevaba café y algo de comer."

Cuando terminaron tenían finalmente los estatutos que habrían de trazar la ruta de COOSEGURIDAD en sus primeros años:

"Mi esposo quiso que al final se incluyera la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, lo cual muestra la vocación social que lo acompañó hasta la muerte... él no solo le puso el nombre de COOSEGURIDAD, sino que diseño el logo que la identifica hasta el presente".

Foto: Dra. María Helena de Torres.

Con los estatutos en la mano, el señor Garzón comienza una etapa de socialización hasta que finalmente y luego de arduas jornadas tratando de generar un cambio en la mentalidad de los retirados, logra convencerlos para que hagan los aportes sociales necesarios para formalizar la cooperativa ante  DANCOOP. De esta forma COOSEGURIDAD recibiría finalmente su personería jurídica el 16 de marzo de 1979. Firmaban veinte asociados fundadores encabezados por el gestor, cuyo aporte se había determinado en 100 pesos de la época. En los meses siguientes el número de asociados crecería de manera exponencial y a la vuelta de cinco años ya se podían contar mas de setecientos venidos de todos los rincones de la ciudad.

 
A principios de los 80, cuando la Cooperativa ya estaba posicionada en el mercado, se hace necesario nombrar un contador público como revisor fiscal, pues el volumen de ingresos así lo requiere; es entonces cuando se le da la oportunidad al señor Danilo Álvarez, quien en ese momento se encontraba recién egresado de la universidad y desubicado laboralmente y quien a la postre resultará elegido por la Asamblea General, gracias al respaldo que recibió del  señor Garzón y de su esposa (que desafortunada elección).

Foto:  Tercer aniversario Cooseguridad, 1981.

Al comienzo la cooperativa ubico sus primeras oficinas en el Barrio Santa Rosita, y a la muerte de su Gestor y Director, las oficinas se seguían localizando, por más de 3 años en la CRA 91ª No 73–37 del mismo barrio, eran unas instalaciones más amplias debido a que para aquella época ya contaba con más de 700 socios y con activos importantes como la finca de recreación Los Caimos , ubicada en el municipio de Mesitas del colegio (Cundinamarca) y por la que tanto trabajo y se comprometió su Gerente-Fundador, para el beneficio de los asociados y sus familias, un parque automotor para el servicio de la Cooperativa, así como la primera sucursal en la ciudad de Ibagué y un proyecto de expansión a otras ciudades del país. En la actualidad COOSEGURIDAD tiene su oficina principal en la Calle 79ª No 18-29 en un edificio al cual llaman “FUNDADORES”.

Foto: Parque automotor frente a la sede principal de Cooseguridad, 1983

ADENDA:

Los pensamientos e ideales del Gestor de COOSEGURIDAD, señor DIOSELINO MISAEL GARZÓN LEÓN, siempre estuvieron encaminados a contribuir con el desarrollo y el progreso del país; su interés era el beneficio solidario y el trabajo mancomunado de todos los asociados sin buscar un beneficio personal, si no un beneficio común para tantos Agentes en uso de buen retiro de la Policía Nacional que buscaban una segunda oportunidad después de su jubilación.

En los últimos días de su vida, el Gestor estaba trabajando en algunos proyectos para diversificar el objeto social de COOSEGURIDAD y de esta manera abrir nuevos frentes de negocio, donde se diera participación directa a las esposas e hijos de los asociados, quienes serian los suplentes al momento de faltar el cooperado; también estaba empeñado en mejorar las condiciones laborales de los socios en cuanto a sus prestaciones, para lo cual estaba preparando una reforma estatutaria. 

Desafortunadamente las balas asesinas truncaron este sueño para tantos socios y sus familias, quedando aplazada una COOPERATIVA EN BENEFICIO DE TODOS. Desde el día de su asesinato, esos ideales fueron relegados y el beneficio común se convirtió en el "beneficio personal de unos pocos directivos que comenzaron a manejar descaradamente  los recursos de la cooperativa".

Por fortuna hoy los socios y ex-socios conscientes se levantan con dignidad contra el autoritarismo y la corrupción que por casi treinta años ha mantenido sometida a la cooperativa.

¡COOSEGURIDAD PARA LOS SOCIOS

Y SUS FAMILIAS!